Code is the title of the Matías Krahn's solo exhibition for Pantocrator Gallery. It is an exhibition that collects part of his latest pictorial work around symbols, archetypes and masks. 

Matías Krahn already collaborated with the gallery in Shanghai a few years ago when he presented his oracular game Panamor. This time, with Code, he experiments with digital platforms, also initiating, at the same time, a new stage for the gallery in this direction. We are witnessing a worldwide readjustment of paradigms at different levels. In our field and from the commitment to supporting art and artists, we chose Matías Krahn to open ourselves to new challenges that requires establishing new codes of a relationship between the artist, the intermediary and the viewer. His commitment to creative freedom, constant search and experimentation, fit with our vision and purpose of sustaining, expanding and transcending the usual ways of exhibition and approach to art from within. Art, like life, requires codes of communication and access to allow communion with the mystery. This is an excellent opportunity to visit this portal. 

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 Código es el título de la exposición individual de Matías Krahn para Pantocrator Gallery. Se trata de una muestra que recoge parte de su último trabajo pictórico alrededor de los símbolos, los arquetipos y las máscaras. 

Matías Krahn ya colaboró con la galería en Shangay hace unos años cuando presentó su juego oracular Panamor. Esta vez, con Código, experimenta con las plataformas digitales iniciando también , a su vez, una nueva etapa para la galería en esta dirección. Estamos asistiendo a un reajuste mundial de paradigmas a diferentes niveles. En nuestro ámbito y desde el compromiso hacia el apoyo del arte y de los artistas, escogemos a Matías Krahn para abrirnos a nuevos retos que requieren establecer nuevos códigos de relación entre el artista, el intermediario y el espectador. Su compromiso con la libertad creativa y la constante búsqueda y experimentación, encajan con nuestra visión y propósito de sostener, expandir y trascender desde dentro las vías habituales de exhibición y aproximación al arte. El arte, como la vida, requiere de códigos de comunicación y de acceso para permitir la comunión con el misterio.